Tras la incertidumbre causada por las elecciones anticipadas en Reino Unido, y la victoria – no por mayoría – de los conservadores, han comenzado formalmente las negociaciones del artículo 50 del Tratado de la Unión Europea. Durante la reunión mantenida por los representantes de Reino Unido y de la Unión Europea, el negociador británico David Davis ha aceptado el calendario propuesto por su contraparte, Michel Barnier.
Ello supone, fundamentalmente, aceptar negociar en un primer momento los términos de la salida de Reino Unido de la UE (“el acuerdo de divorcio”) y dejar para cuando se haya progresado “lo suficiente” la negociación sobre la futura relación entre ambos bloques, incluyendo los aspectos comerciales.
También hubo consenso para crear tres grupos de trabajo sobre los puntos que Bruselas identificó como prioritarios en la “salida ordenada” que ofrece a Reino Unido. Habrá un foro de expertos —compuesto por representantes de ambas partes— dedicado a los derechos de los ciudadanos, otro sobre la llamada factura que adeudará Reino Unido a la UE en el momento de la salida y un tercero para resolver los problemas de fronteras, especialmente el que se genera entre Irlanda del Norte (perteneciente a Reino Unido) y la vecina República de Irlanda.
En lo que respecta a los derechos de los ciudadanos, Theresa May anunciará esta semana una “oferta generosa” en la cumbre de líderes europeos en Bruselas, habiéndose comprometido a publicarla detalladamente el próximo lunes.
Fuente: Bloomberg, El País